Desde pequeño pinto. Recuerdo la preocupación de mi madre cuando, con apenas 9 años, me pasaba días enteros en el desván, con mis óleos y oliendo a esencia de trementina. «¡Fernandito, baja a merendar!» Después llegó la Escuela de Arte y la serigrafía, aprovechando mi trabajo en un taller profesional… esa necesidad de pintar siempre estuvo ahí. El diseño gráfico, Textura, mi Estudio, los carteles y las marcas llegaron a absorber durante mucho tiempo a los pinceles y a los pigmentos… eso si… yo pienso, escucho y casi veo películas dibujando… Un buen día, hace unos años mi hija me propuso ayudarles en la captación de fondos para un viaje y me pidió obras sencillas, fáciles de vender y rápidas de ejecutar. Ahí me enamoré de la acuarela como de un alma gemela; A la acuarela la conocí espontánea, libre, caótica a veces, impredecible… impulsiva… Y ya no nos hemos dejado, pasamos mucho rato juntos, quizá no tantos como quisiéramos, pero lo llevamos bien… nos damos aire, tiempo y los momentos compartidos son siempre únicos, especiales y apasionantes. Si deseas adquirir una de las obras, tienes las disponibles en nuestra tienda on line. Gracias!
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